Muy bien lo planteó uno de los discípulos de Jesús cuando dijo 

19-Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago* 

Imagínate que si alguien que había caminado junto al maestro, visto sus milagros, aprendido sus enseñanzas, le pasaba esto, cómo no vamos a tener desafíos nosotros a más de 2000 Años de aquel momento y viviendo en una sociedad donde la religión y sus normas morales tienen cada vez menos influencia. 

Porque tienen un éxito relativo en algunas iglesias evangélicas los Falsos profetas que anuncian en la Congregación el evangelio de la prosperidad (material)(ver vídeo) o como Sacerdotes Católicos+ acusados de abuso de menores y otros pecados que pocas veces salen a la luz ocultos y protegidos por sus jerarquías eclesiásticas, qué rara vez los denuncian y los envían a la justicia civil siguen dando misa. 

En ese escenario es fácil justificarse, ser permisivos aceptando la sociedad tal cual es Y entonces dejamos de ser la sal de la Tierra** 

Los únicos que podíamos llevar de la tiniebla a la luz del evangelio si conserváramos en victoria interior nuestra fe en Jesucristo.

*Romanos 7:19-25

**Mateo 5:13

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