En una sociedad actual que tiende en parte a una visión pesimista de la vida, querer ser optimista es todo un desafío; una actitud valiente la toma aquella persona que vive su presente buscando disfrutar de lo que hace, de los desafíos que la vida le presenta.
Dice la Biblia, que Dios es el Dios feliz
*(1 Timoteo 1 11)
Qué hacemos entonces sus hijos dejándonos llevar como si fuéramos veletas por cualquier viento de contienda.
El pesimista y enojoso acumula malestar emocional, vive tenso, preocupado y no puede ser feliz.
En cambio la persona que enfrenta su presente con optimismo es más sano, sus días son más apacibles y su fe en el altísimo le permite confiar en una fuerza superior a su debilidad humana.
Para el Cristiano cada día es una nueva oportunidad para mostrarle al mundo que seguir a Cristo es el mejor camino para vivir una vida plena y con esperanza.
Néstor Omar Salgado
Autor de un próximo libro a publicar titulado
"Un mensaje de amor para la familia cristiana"
*El glorioso evangelio del Dios bendito... (1 Timoteo 1:11)
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