El Reiki se basa en una supuesta energía universal que el Reikista canaliza hacia la otra persona, para que logre el equilibrio energético de sus chakras, conseguido esto la persona se sentirá mejor.
Lógico de la supuesta energía universal que recibe y canaliza o reenvía el Reikista a la otra persona no hay pruebas científicas contundentes que afirmen que esto es así.
Entonces solo nos quedaría la fe de la persona al saber que el reiki actúa como un efecto placebo.
En cambio la imposición de manos, bendiciendo a la persona es algo que los discípulos de Jesucristo hacían a quiénes le requerían para sanarlos, para bendecir sus vidas, brindando el Amor divino, que no es esa supuesta energía universal sino el espíritu santo derramado sobre los creyentes.
Al hablar sobre estas cosas Jesucristo dijo que sus discípulos llegarían hacer aún más de lo que vieron y lo que vieron fueron verdaderos milagros.
Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a donde está mi Padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.
En su Biblia lea Juan 14.12
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